viernes, 11 de noviembre de 2011

¿Duele el piercing en la lengua?

¿Duele el piercing en la lengua?

Sexy como pocos, el piercing en la lengua gana cada vez más fanáticos. Y no sólo se considera fanático a aquellos que se hacen uno, también lo son aquellos que simplemente lo adoran porque les gusta como luce en la persona amada o en un amigo, por ejemplo. Pero si nos apartamos de la cuestión estética, hay una pregunta que siempre surge con respecto a este aro: ¿duele el piercing en la lengua?

La lengua es una de las partes más sensibles del cuerpo, y es lógico que se te aflojen un poco las piernas de sólo pensar en hacerte un piercing allí. Sin embargo, te traigo buenas noticias: paradójicamente el dolor al momento del pinchazo es mucho menos intenso de lo que comúnmente se cree, y en la mayoría de los casos no pasa de una leve molestia. Si hay algo por lo que deberías preocuparte, es por los días posteriores a la confección del piercing, durante los cuales es conveniente tomar ciertos recaudos para que el proceso de adaptación al aro evolucione de manera satisfactoria.

Un correcto cuidado de la lengua una vez que te hayas hecho el piercing implica: constancia en la aplicación de hielo sobre el área en donde se hizo la perforación; aplicar agua con sal; evitar el uso de aspirinas (dificulta la coagulación de la sangre); evitar el uso de sustancias como alcohol o Listerine, al igual que la ingesta de comidas picantes (¡te harán ver las estrellas!); evitar juguetear con el aro (ya tendrás tiempo para eso cuando la zona se cure completamente). Sigue estos cuidados del piercing en la lengua y verás que no duele tanto.

¡Veamos algunas fotos de piercings en la lengua!

Significado de los piercings

Un simple piercing dice mucho de nosotros

El piercing tiene muchas connotaciones y significados intrínsecos. Códigos, símbolos ocultos, formas de expresarnos, se esconden detrás de cada perforación que nos hacemos. Cada parte del cuerpo en la que nos colocamos un piercing está dando un mensaje, información de nosotros mismos. Aunque a veces hay estereotipos que deberíamos intentar erradicar.

Pero, ¿cuál es ese significado? Desgraciadamente la respuesta no es muy clara, pues depende de cada cultura determinada en un tiempo determinado. Las razones pueden ser religiosas, espirituales, eróticas, subculturales o simplemente por estar a la moda. Lo que antes significaba una cosa hoy puede simbolizar la opuesta (la famosa esvástica de los nazis es en realidad un símbolo milenario de la india que significa "buena suerte"), porque los símbolos son construcciones cambiantes.

Por mucho tiempo se dijo que si alguien tenía un piercing en el lado derecho solamente significaba que era gay. Pero eso es una verdadera tontería pasada de moda, pues un lado del cuerpo no simboliza cierta orientación sexual. Además, es discriminativo, pues se está clasificando a las personas en dos grupos dependiendo si se es homosexual o no, cuando en realidad somos todos iguales.

Un piercing en el labio hoy puede usarlo cualquiera

Si bien antes un piercing decía si eras homosexual, hippie, punk, motociclista, o de otro "club", hoy en día ya no es así, y el simbolismo es el que cada uno quiera darle. Estos estereotipos ya han quedado atrás.

No está mal si eres hombre heterosexual y quieres hacerte un piercing en el ombligo. Gracias a quienes se animaron a hacer esas cosas es que hoy cada vez se prejuzga menos. Pero esto no significa que los estereotipos no existan: muchas veces te preguntarán si eres gay o hippie por tus piercings, pero si estás seguro de como eres no tienes que hacer caso en lo que te digan. Los tiempos han cambiado y cada vez hay menos tabú al respecto, pero no se puede negar que todavía existe.

Así que no pienses en qué lado o parte del cuerpo quieres ponerte el piercing basandote en las reglas y no en tus gustos, no importa si es la ceja, la oreja o el labio. Es una idea vieja y arcaica. Póntelo donde más te guste. En definitiva, quien quiere trasmitir algo eres tú. Y sólo tú sabes qué es lo que dices cuando te pones un piercing.

Nombres de piercings

Probablemente alguna vez un amigo cercano te confesó: "Quiero hacerme un Medusa" o "Me decidí, voy a hacerme un Príncipe Alberto", y tú, confundido, no pudiste hacer más que responder: "¿De qué diablos me estás hablando?". A ti y a tantos otros que tal vez todavía no lo sepan, les cuento que los distintos tipos de piercings existentes están clasificados según el área del cuerpo a la que pertenecen y, a su vez, cada uno de ellos lleva un nombre. Los nombres de piercing son necesarios para identificar las indicaciones y cuidados específicos correpondientes a cada aro en particular.

Como ya mencioné, los nombres de piercings están clasificados de acuerdo al área del cuerpo perforada. En algunos casos, la denominación simplemente hace referencia a la forma en la que el aro debe ser colocado. Otros llevan nombres que tienen que ver con la historia de éste o con personajes famosos, por ejemplo Monroe, la perforación que se realiza sobre el labio inferior y simula un lunar como el de la emblemática actriz. A continuación, detallaré el nombre clasificatorio de cada una de estas zonas y algunos nombres de piercings.

Piercings en el rostro

Oreja: Pinna (en el borde del cartílago, en la parte superior de la oreja), Hélix (atraviesa el borde de la oreja, va prácticamente desde el lóbulo hasta el denominado "puente"), Concha (en el centro o "concha auditiva" de la oreja).

Ceja: Anti-ceja (por debajo del ojo, a lo largo del pómulo).

Nariz: Austin Bar (atraviesa la punta de la nariz de manera horizontal), Puente (atraviesa la parte superior del tabique).

Labios: Mordida de serpiente (dos piercings ubicados cada uno en uno de los extremos del labio inferior), Medusa (ubicado arriba del labio superior, en el medio, más precisamente en la denominada "gota").

Lengua: Web (en el frenillo), Rim (verticalmente a través de la lengua).

Piercings en el ombligo y en los pezones
Los nombres en esta área son descriptivos del modo en el que van ubicados, por ejemplo Horizontal.

Piercings en los genitales masculinos
Prícipe Alberto (a través del frenillo), Hafada (atraviesa la piel que recubre los testículos).

Piercings en los genitales femeninos
Christina (en el pubis), Triángulo (pasa por debajo del eje del clítoris), Fourchette (en la parte inferior por donde se unen los labios mayores).

Puedes conocer más acerca de nombres de piercings chequeando la en la web. También puedes ver algunos de ellos en las fotos que aparecen en la galería a continuación.

El piercing Príncipe Alberto

El Príncipe Alberto es un piercing genital masculino. Si bien muchas personas creen que así es como se denomina a cualquier perforación de esa zona, el piercing Príncipe Alberto es bien específico y distinto del resto: el aro entra por la uretra y sale a través de un orificio cuidadosamente hecho en la parte superior del glande del pene.

El piercing Príncipe Alberto es uno de los más populares entre las perforaciones para la zona genital masculina. Su origen es desconocido, aunque existen algunas teorías que no han sido comprobadas. Por ejemplo, se dice que antiguamente el Príncipe Alberto se usaba para proteger el pene, y no por motivos sexuales o culturales. Al igual que otros piercings del área genital masculina, en un principio, éste era "famoso" sólo dentro del ambiente gay. A comienzos de la década del 70, a raíz del boom del body piercing en todo el mundo, el Prínicipe Alberto se hizo popularmente conocido.

Con respecto al piercing Príncipe Alberto, hay una sola cosa que todos los que piensan en hacérselo quieren saber: ¿Duele o no duele? Pues bien, he leído y escuchado varios testimonios de hombres que se hicieron esta perforación, y casi todos coinciden en que el dolor es soportable y para nada terrible. Sin embargo, algunos admiten que el proceso de curación resulta un poco lento (dura entre cuatro semanas y seis meses), y que de a ratos pueden sentirse leves molestias, por ejemplo al orinar o durante las primeras relaciones sexuales. Por eso, luego de la perforación es preciso ser muy cuidadoso y, sobre todo, paciente.

Lo cierto e importante es que con el tiempo, si todo va bien, las molestias desaparecen, la adapatación al piercing es total, y sólo resta disfrutar del Príncipe Alberto.

Los piercings en la boca.

Si yo tuviera que hacer un ranking de las perforaciones más sensuales, colocaría a los piercings en la boca en uno de los puestos más altos, sin duda. Considero que son llamativamente sexys. He notado que muchas veces cuando alguien me habla mi mirada está fijada en su boca, en sus labios. Pienso que cuando una boca es bella se convierte en un indiscutible objeto de deseo. Y si a ésta se la "corona" con el piercing indicado, es posible alcanzar la armonía y la belleza de una obra arte.

Los piercings en la boca comprenden los que se colocan en la zona de la lengua y los labios. Últimamente, el más popular ha sido el clásico piercing para el cual se realiza una perforazión vertical en el medio de la lengua. Hay otros popularmente conocidos, como los piercings Monroe, que ocupan el lugar del conocido lunar de esa actriz, o los Bites, que usualmente son argollas colocadas una en cada extremo del labio.

Sin embargo, hay otras opciones para aquellos que gusten perforar la zona oral, como por ejemplo los Venom bites (dos piercings, uno a cada lado de la lengua) y los Snake eyes (un piercing con los pelotitas en cada extremo, que se coloca horizontalmente en la punta de la lengua). Estas últimas son perforaciones un poco más dolorosas que las anteriormente mencionas, y tal vez sea por eso que no son tan solicitadas.

Es importante tener en cuenta que, los piercings en la boca son tan sexys como riesgosos. No hay por qué alarmarse si se toman los recaudos necesarios, pero la boca es una zona delicada, por lo que es preciso ser cuidadoso para evitar posibles enfermedades e infecciones.